La aprobación, el pasado 17 de diciembre de 2018, de la resolución de la Asamblea General de la ONU “Problema de la militarización de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastópol (Ucrania), así como partes del mar Negro y el mar de Azov” confirma la posición clara de la comunidad internacional del apoyo de la integridad territorial de Ucrania y la condena de la agresión de la Federación de Rusia.
A pesar de los enormes esfuerzos rusos para impedir a la aprobación del documento, la Asamblea General de la ONU reiteró su condena de la ocupación temporaria de la península de Crimea por la Federación de Rusia como el estado ocupante, así como envió el mensaje claro sobre el no reconocimiento de la tentativa de su anexión. La Federación de Rusia debe retirar sus fuerzas armadas de Crimea y poner fin inmediatamente a la ocupación ilícita del territorio ucraniano.
La ocupación de Crimea, la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial y la independencia política de Ucrania violan las obligaciones de Rusia asumidas durante la firma del Memorándum sobre las garantías de la seguridad en relación con la adhesión de Ucrania al Tratado de No Proliferación Nuclear (Memorándum de Budapest).
La resolución expresa la profunda preocupación de la comunidad internacional por el uso injustificado de la fuerza por parte de la Federación de Rusia contra tres buques de las fuerzas navales de Ucrania el pasado 25 de noviembre de 2018 en el mar Negro, que resultó en graves heridas sufridas por algunos de sus tripulantes, así como exhorta a la Federación de Rusia a liberar de forma inmediata los buques y a los tripulantes ucranianos.
Bajo la ocupación rusa, Crimea se ha convertido en una gran base militar, que amenaza a la seguridad y estabilidad no solo de la región del mar Negro, sino también del mar Mediterráneo y el Medio Oriente.
La resolución contiene un llamado a la Federación de Rusia para que se abstenga de obstaculizar el ejercicio legítimo del derecho a la libertad de navegación en el mar Negro, el mar de Azov y el estrecho de Kerch, de conformidad con el derecho internacional aplicable, en particular las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982.
Un elemento importante de la resolución también es la condena de la construcción y apertura por parte de la Federación de Rusia del puente de Kerch, así como la creciente presencia militar de la Federación de Rusia en diferentes partes del mar Negro y el mar de Azov.
El amplio apoyo de nuestra posición relativa a Crimea y la condena de la militarización del mar negro y el mar de Azov representan un mensaje clave a la Federación de Rusiade que los crímenes y las provocaciones rusos no pasarán inadvertidos por la comunidad mundial y que el estado agresor llevará la responsabilidad por las violaciones del derecho internacional.
Ucrania reitera su apego a la solución política y diplomática del conflicto ruso-ucraniano. En este sentido, la nueva resolución será utilizada en el contexto de los esfuerzos ucranianos dirigidos a la de-ocupación del territorio de nuestro país, así como el restablecimiento de la estabilidad en la región del mar Negro y el mar de Azov.
Ucrania expresa su agradecimiento a cada uno de los estados que votaron por la adopción de la resolución de la Asamblea General de la ONU “Problema de la militarización de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastópol (Ucrania), así como partes del mar Negro y el mar de Azov”.