El 18 de noviembre de 2017 tuvo lugar una “visita” del presidente ruso V.Putin a la República Autónoma de Crimea, temporalmente ocupada por la Federación de Rusia.
La parte ucraniana considera la “visita” mencionada, así como otros viajes de los funcionarios rusos a los territorios temporalmente ocupados de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastópol, como una flagrante violación, por parte de Rusia, de la soberanía estatal y la integridad territorial de Ucrania, y el menosprecio cínico y demostrativo de la parte rusa respecto a las normas de derecho internacional generalmente reconocidas.
La República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastópol son y seguirán siendo una parte integrante de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. Esto es reconocido por todo el mundo civilizado, que ha expresado su evaluación, en repetidas ocasiones, de las acciones internacionales ilegales de la Federación Rusa mediante la aprobación de las resoluciones correspondientes de las Naciones Unidas, el Consejo de Europa, la OSCE y otras organizaciones internacionales, así como por medio de introducción de amplias medidas restrictivas (sanciones) contra el Estado ocupante.
La respectiva nota de protesta fue cursada al Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia.