El 27 de marzo de 2019 se cumplen cinco años desde el momento de la aprobación de la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas “Integridad territorial de Ucrania”.
Fue entonces cuando, en respuesta a la agresión brutal de la Federación de Rusia, la comunidad internacional reafirmó su apoyo completo a la soberanía, la independencia política, la unidad y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas.
La Asamblea General hizo hincapié que el llamado “referendo” del 16 de marzo de 2014 es ilegítimo y no puede servir de base para cualquier modificación del estatuto de la República Autónoma de Crimea o la ciudad de Sebastopol, al tiempo de llamar a todos los Estados, organizaciones internacionales y organismos especializados a que no reconozcan ninguna modificación del estatuto de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol sobre la base del citado “referendo”.
Pese a las sanciones y la demanda clara de la comunidad internacional, la Federación de Rusia no se abdicó de la ocupación de Crimea. Por el contrario, las continuas violaciones flagrantes de los derechos humanos en Crimea y la militarización de la península son apenas la “punta de iceberg” de la campaña a gran escala, desplegada por Rusia, de la violación de normas y principios del derecho internacional fijadas en la Carta de la ONU, del derecho internacional humanitario y del derecho del mar, así como del derecho internacional en el campo de los derechos humanos.
Fue a raíz de dichas acciones impertinentes de la Federación de Rusia que la Asamblea General aprobó las resoluciones 71/205, 72/290, 73/263 “Situación de los derechos humanos en la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol (Ucrania)” y 73/194 ““Problema de la militarización de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol (Ucrania), así como partes del mar Negro y el mar de Azov”, las cuales condenan la ocupación temporal de Crimea por parte de Rusia y contienen el llamamiento a la Federación de Rusia, como potencia ocupante, de cumplir con todas sus obligaciones según el derecho internacional.
Ucrania vuelve a exhortar a la Federación de Rusia a poner fin a la ocupación de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol y cumplir en su totalidad lo estipulado por las mencionadas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Ucrania seguirá tomando todas las medidas conforme al derecho internacional para contrarrestar la agresión de Rusia, defender los derechos de los ciudadanos ucranianos, restablecer su integridad territorial y asegurar el resarcimiento completo, por parte de Rusia, de los daños causados por sus acciones contrarias al derecho internacional.