Observamos una nueva libre interpretación por parte de Rusia de las normas de los acuerdos bilaterales y multilaterales.
Ninguna de las cláusulas del Tratado del año 2003 le otorga a Rusia el derecho de realizar las inspecciones discriminatorias y duraderas de los buques, que se dirigen a los puertos ucranianos.
Rusia no tiene ningún derecho de crear obstáculos a la libertad de navegación – ni de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, ni de conformidad con la base legislativa bilateral.
Agradecemos a nuestros socios por su posición clara y consistente en condenar las violaciones del derecho internacional por parte de Rusia en el mar de Azov y en el estrecho de Kerch.
Ucrania seguirá siendo fiel a la Carta de la ONU y las normas del derecho internacional, así como seguirá defendiendo sus derechos en el arbitraje sobre las violaciones, por parte de Rusia, de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en el mar Negro, en el mar de Azov y en el estrecho de Kerch.