En Ucrania condenamos resueltamente los ataques brutales de destacamentos punitivos del régimen del Kremlin contra ciudadanos rusos que salieron a las calles en el marco de una protesta pacífica de envergadura #NoEsNuestroZar.
La detención y el arresto de más de 1600 ciudadanos pacíficos es una nueva manifestación del temor del régimen y la conducción de una política estatal vergonzosa dirigida a la opresión de los derechos humanos y libertades fundamentales, la intención de erradicar cualquier pensamiento disidente en Rusia. Causa especial preocupación la violencia contra jóvenes y menores de edad.
Ucrania y nuestros socios internacionales exigen la liberación inmediata de las personas detenidas ilegalmente y que sea garantizado su derecho a la protesta pacífica contra la arbitrariedad y la injusticia.