En el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania tomaron en cuenta la declaración del Presidente de la Federación de Rusia sobre la posibilidad del despliegue de las fuerzas de paz de la ONU en el Donbás, publicada en los medios. Creemos que el despliegue de una operación de paz de las Naciones Unidas puede favorecer a restablecer la paz y la seguridad en el Este de Ucrania. En este sentido, llamamos la atención que todavía en el marzo de 2015 el Presidente de Ucrania Petró Poroshenko envió oficialmente al Secretario General de las Naciones Unidas y al Presidente del Consejo de Seguridad una solicitud sobre el despliegue, en el territorio de nuestro país, de una operación de paz de la ONU. Esta carta fue divulgada el 2 de abril de 2015 como documento oficial del Consejo de Seguridad de la ONU. Antes, la respectiva iniciativa del Jefe del Estado Ucraniano había sido apoyada por el Consejo de la Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania y por la Verjovna Rada (Parlamento) de Ucrania.
El objetivo de esta operación podría ser el asegurar una paz estable en algunas areas de las regiones de Donetsk y Luhansk de Ucrania, sobre la base de los Acuerdos de Minsk y con el cumplimiento de los principios y normas fundamentales de la Carta de la ONU, simultáneamente con el refuerzo de la presencia de la Misión Especial de Monitoreo (SMM) de la OSCE.
Desde entonces, Rusia como un estado-agresor, ha estado saboteando, de manera permanente, las propuestas de Ucrania, al negarse a considerar nuestra solicitud al Consejo de Seguridad de la ONU e inclusive afirmando, como lo hizo en junio de 2016, que Ucrania no se había dirigido al Consejo.
Ucrania siempre defendía una postura bien clara que cualquier presencia de tropas de paz internacionales debe ser introducida con el consentimiento y después de negociaciones completas con la parte ucraniana, además de prever la retirada de todas las tropas de ocupación y mercenarios, junto con sus armas, del territorio ucraniano, y garantizar un control seguro de la frontera ruso-ucraniana para prevenir la penetración de efectivos militares, armas, material bélico y mercenarios al territorio de Ucrania. En caso de que se tome la decisión sobre el despliegue de una operación de paz, de ninguna manera puede tratarse de la presencia del personal militar u otro del país-agresor en el territorio de Ucrania, disfrazado de soldados de paz, porque esto estaría en contradicción con los principios básicos de las actividades pacificadoras de las Naciones Unidas. Del mismo modo, no sería aceptable obtener una autorización para la conducción de operación de paz por parte de grupos armados ilegales que actúan en el territorio de algunas áreas de las regiones de Donetsk y Luhansk con el apoyo logístico, financiero, técnico y material de Rusia.
La información divulgada por los medios acerca de la declaración del Presidente ruso testimonia un nuevo intento de Rusia, como parte del conflicto, de presentar la agresión como un conflicto interno ucraniano, tergiversando la propia idea y los objetivos de la introducción de una operación de paz, lo cual no servirá para lograr el objetivo principal que es el establecimiento de una paz duradera en el Donbás y el restablecimiento de la integridad territorial de Ucrania.
Al mismo tiempo, Ucrania como un adepto consecuente de la iniciativa del despliegue de una operación de paz de la ONU en el Donbás, está dispuesta a considerar este asunto. En este sentido, la Representación Permanente de Ucrania en Nueva York fue incumbida a realizar respectivas consultas con las delegaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Consideramos asimismo que el cumplimiento, por la parte rusa, de un alto el fuego estable y completo que fue anunciado a finales de agosto con relación al inicio del año escolar, debe crear una base propicia para iniciar el diálogo con el fin de desplegar una misión de paz de las Naciones Unidas en el Donbás.