Cualquier uso del arma química, que es uno de los tipos del arma de destrucción masiva, es una violación flagrante del derecho internacional y un crimen de guerra.
Los culpables deben ser incondicionalmente llevados a la responsabilidad.
La impunidad del violador del derecho internacional que utiliza las armas químicas lo provoca a cometer más crímenes.
El bloqueo crónico del trabajo del Consejo de Seguridad de la ONU por parte de Rusia es inaceptable y debe ser evaluado adecuadamente.
Los patrocinadores y aquellos que protegen al régimen criminal sirio, también son responsables por el uso del arma de destrucción masiva y por las víctimas entre la población civil de Siria.
Las acciones de los EEUU deben ser apoyadas para prevenir más crímenes de guerra del régimen sirio, en particular contra la población civil.