El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania expresa su protesta categórica en relación con la decisión del Tribunal Supremo de la Federación de Rusia de reconocer como legal la decisión sobre el reconocimiento del Mejlis del pueblo tártaro de Crimea como una organización extremista y la prohibición de su actividad.

La prohibición del máximo órgano representante y ejecutivo del pueblo tártaro de Crimea bajo el falso pretexto de la "lucha contra el extremismo" es un sacrilegio evidente de las autoridades de ocupación rusas respecto a los derechos e intereses de los tártaros de Crimea. Por lo tanto, en virtud del articulo 280.1 del Código Penal de la Federación de Rusia ("Extremismo"), las llamadas "fuerzas del orden público" de Crimea iniciaron una serie de los procedimientos penales contra el Vicepresidente del Mejlis Akhtem Chiyhoz, los tártaros de Crimea Ali Asanov, Mustafa Dehermendzhy, Eskendera Cantemir, Eskender Emirvaliev y Arsen Yunusov ("Caso del 26 de febrero"), el Vicepresidente del Mejlis Ilmi Umerov y otros ciudadanos de Ucrania del origen tártaro.

Consideramos esta decisión cínica como una manifestación de la discriminación racial. Es un paso evidente de la jurisdicción suprema de Rusia, que es consistente con la actual política represiva del Kremlin dirigida a luchar contra la democracia y la libertad, y transformar la península ocupada en una "zona gris" del terror y la ausencia de derechos.

Durante dos años y medio de la ocupación, la Federación de Rusia no sólo viola deliberadamente y sistemáticamente los derechos humanos y limita las libertades en Crimea ucraniana, pero también destruye completamente los mecanismos independientes para su garantía y protección. Lo demuestra, en particular, la expulsión deliberada del Mejlis, órgano de la autodeterminación que funciona durante décadas y protege los derechos del pueblo autóctono de la península, y su sustitución por el totalmente controlado "Qırım".

Sabemos que la posición independiente y consciente del Mejlis, su apoyo constante de la integridad territorial de Ucrania y la reputación internacional lo convirtió en el objeto de la persecución política por la Federación de Rusia. Anunciando su actividad "fuera de la ley" y acosando arbitrariamente a activistas de este órgano y representantes del pueblo tártaro de Crimea, de facto la Federación de Rusia usa los métodos del régimen estalinista que culminaron con tales actos criminales como la deportación masiva y el exterminio de los tártaros de Crimea en 1944.

Ucrania insta al estado ocupante que anule inmediatamente esta decisión nula y termine completamente el acoso a la comunidad tártaro de Crimea.

Además, nos dirigimos a los socios internacionales con el llamamiento a intensificar acciones para proteger los derechos humanos en Crimea ocupada, incluyendo lo que refiere al acceso libre de los mecanismos convencionales y de monitoreo de los organismos internacionales y de derechos humanos para el monitoreo constante de la situación de los derechos humanos.

Ucrania está segura de que es posible terminar definitivamente el acoso a los tártaros de Crimea por las autoridades de ocupación y solucionar otros problemas, relacionados con la ocupación ilegal de Crimea, sólo por medio de su desocupación, la restauración de las bases del orden internacional en la región y el respeto del derecho internacional y los derechos humanos.

Ucrania sustentará en los tribunales la ilegalidad de las acciones de la Federación de Rusia en relación con la ocupación temporal de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol, incluyendo la decisión sobre el reconocimiento del Mejlis del pueblo tártaro de Crimen como una organización extremista y la prohibición de su actividad.