El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania expresa su protesta categórica en relación a la aprobación, por el tribunal ilegal del estado que ha ocupado la República Autónoma de Crimea, de la decisión de prohibir el Mejlís del pueblo tártaro de Crimea debido al reconocimiento de su actividad extremista.
La prohibición del Mejlís – órgano clave de la autodeterminación nacional de los tártaros de Crimea, cuya base es el principio de la no violencia – es otra manifestación de la violación grave, por las autoridades de ocupación, de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluyendo de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial.
Esta decisión represiva sin precedentes es otra prueba evidente de la persecución sistemática del pueblo tártaro de Crimea debido a su posición de principio con respecto a la ocupación rusa de Crimea.
Ucrania exige al estado ocupante que anule inmediatamente esta decisión nula y cese completamente el acoso de la comunidad tártara de Crimea.
La situación existente una vez más demuestra la urgente necesidad de unas medidas más activas de la comunidad internacional para proteger los derechos humanos en la Crimea ocupada y garantizar un acceso libre de los organismos internacionales de derechos humanos para vigilar la situación de los derechos humanos.
Se puede terminar las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la Crimea ocupada y cesar las represiones y las intimidaciones sólo cuando el estado ocupante esté forzado a detener la agresión contra Ucrania y volver al estricto cumplimiento del derecho internacional y sus obligaciones jurídicas internacionales. En este sentido, llamamos a los socios de Ucrania, en particular a los garantes clave de su seguridad según el Memorándum de Budapest, a intensificar los esfuerzos para poner en marcha un mecanismo internacional de la desocupación de Crimea.