El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania expresa su profunda indignación de que la Corte Suprema de la República de Chechenia (Federación de Rusia) aprobó el 26 de octubre corriente la decisión de prolongar para 4 meses más el plazo de detención a los ciudadanos de Ucrania, Mykola Karpiuk y Stanislav Klykh.

Los presos políticos, Mykola Karpiuk y Stanislav Klykh, que se mantienen bajo custodia en la Federación de Rusia, respectivamente, desde el marzo y el agosto de 2014 por las acusaciones falsas, informaron que habían sido sometidos a torturas por los agentes de los órganos de cumplimiento de la ley rusos y se negaron a sus pruebas anteriores, dadas bajo torturas.

A pesar de numerosos llamamientos de la parte ucraniana, los órganos mencionados rusos no dieron permiso a que los funcionarios consulares de Ucrania visitaran a sus compatriotas arrestados en el transcurso de la investigación previa al proceso jurídico. Por primera vez los cónsules ucranianos tenían la oportunidad de encontrarse con Mykola Karpiuk y Stanislav Klykh solamente después de la audiencia del tribunal, realizada el 26 de octubre del año en curso.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania considera que el hecho de que a los cónsules de Ucrania no les admitieron visitar a los compatriotas encarcelados durante un largo lapso de tiempo evidencia que la Federación de Rusia conscientemente falta a sus obligaciones internacionales, en particular, a las cláusulas de la Convención Consular entre Ucrania y la Federación de Rusia, así como viola las cláusulas del Convenio Europeo para la prevención de la tortura y de las penas o tratos inhumanos o degradantes. 

La parte ucraniana exige investigar todos los hechos de violaciones de los derechos de Mykola Karpiuk y Stanislav Klykh, llevar ante la justicia a los responsables, poner fin al enjuiciamiento criminal por las acusaciones falsas y liberarlos y otros ciudadanos de Ucrania que se han convertido en rehenes de la política agresiva de la Federación de Rusia.